El Ártico disfrutó el viernes de una vista perfecta de un eclipse solar en el que la luna cubrió por completo el sol en un cielo claro, arrojando una sombra sobre el remoto archipiélago noruego de Svalbard.
Los espectadores gritaron, vitorearon y aplaudieron cuando Longyearbyen, la población más grande de Svalbard, se sumió en las tinieblas. El cielo estaba despejado, mostrando una vista completa de la corona, un tenue anillo de luz que rodea a la luna y que sólo es visible durante un eclipse total de sol.
Antes, las nubes habían cubierto las islas Feroe e impidieron a las miles de personas allí experimentar todo el efecto de un eclipse total.
Las Feroe y Svalbard eran los únicos dos lugares en tierra donde el eclipse fue total.
Pese a las nubes en las Feroes, turistas y vecinos en Torshavn celebraron igualmente el momento en que se mitigó la luz durante dos minutos y 45 segundos.
En Europa y algunas partes de Asia y África pudo verse un eclipse parcial. En las islas Shetland, Orcadas y Hébridas, la luna cubrió el 95% del sol, según la Oficina Meteorológica británica, y un 1% más al sur, en Glasgow y Edimburgo.
En Copenhague, el sol quedó cubierto en un 85% mientras que el 80% quedó oculto en el sur de Suecia. Sin embargo, las nubes afectaron a la visibilidad en gran parte del continente.
El último eclipse total se produjo en noviembre de 2012 sobre Australia. El próximo se verá en marzo de 2016 en Indonesia, según la NASA.
LONGYEARBYEN, Noruega (AP)