¿Si Mauro Camoranesi pudo contribuir a que Italia ganara la Copa del Mundo de 2006, por qué Eder o Franco Vázquez no podrían ayudar a los «azurri» en la próxima Eurocopa?
Esa manera de pensar fue la que defendió el lunes el técnico de la selección italiana, Antonio Conte, para explicar su llamado a dos jugadores nacidos en el extranjero, que fue criticada por el responsable del Inter de Milán, Roberto Mancini.
«No soy el primero ni seré el último en llamar a oriundos», dijo Conte. «Así son las reglas y así es el fútbol. Respeto todas las opiniones pero no estoy haciendo nada nuevo».
Conte convocó a la selección al atacante del Sampdoria, Eder, nacido en Brasil, y al argentino del Palermo Franco Vázquez para el duelo del sábado ante Bulgaria, por la eliminatoria de la Eurocopa, así como para un amistoso contra Inglaterra que se jugará tres días más tarde.
Eder y Vázquez han marcado nueve y siete goles respectivamente en la actual campaña de la Serie A.
Decenas de jugadores nacidos en el extranjero, la mayoría brasileños y argentinos, han jugado para Italia a través de los años, entre los más importantes el argentino Omar Sivori y el brasileño Jose Altafini en la década de 1960 y el argentino Mauro Camoranesi, quien fue titular en el equipo que ganó la Copa del Mundo de 2006.
Conte no convocó a veteranos como Andrea Pirlo y Daniele de Rossi, pero confía en la aportación del mediocampista del París Sain Germain Marco Verrati.
ROMA (AP)