Quienes poseen apartamentos muy pequeños para albergar perros o viven en un lugar muy concurrido para pasearlos, como en la congestionada Tokio, pueden ahora pagar por estar en un lugar para gozar del amor incondicional del mejor amigo del hombre.
Para la niña Rina Kakinuma, de siete años, rodeada de perros de peluche, esta es la oportunidad perfecta para jugar de vez en cuando con sus amigos cuadrúpedos de narices frías.
A ella realmente le encantan los perros, pero nuestra casa no está adaptada para mascotas, dice su padre Shinji Kakinuma.
Era un poco aburrido para ella, entonces busqué un lugar donde pudiera pasar el rato con perros.
La congestionada capital japonesa es un lugar difícil para tener mascotas, aunque los administradores del edificio de residencia autoricen la presencia de animales, pues el tamaño promedio de los apartamentos es muy reducido.
A unos pasos del parque Yoyogi, uno de los pulmones verdes de Tokio, «Corazón de Perro» forma parte de un complejo que en parte es zoológico y en parte lugar de alquiler.
Los visitantes pueden elegir entre sentarse o acariciar más de 20 animales, o llevárselos a dar un paseo por el parque.
Media hora de jugueteos con los perros cuesta 950 yen (8 dólares), mientras que 60 minutos de paseo con un perro cuesta 3.600 yenes. Ambas actividades pueden ampliarse por un costo adicional.
Desde la apertura en 2012, la propietaria Yukiko Tsuchiya, de 50 años, dice que su negocio crece, y varios clientes vienen cada semana.
En los suburbios, es fácil tener contacto con perros, pero en Tokio, hay demanda para lugares como éste, añadió.
La gente trae a sus hijos, las parejas se dan cita aquí, hombres y mujeres vienen … y también los ancianos, porque se sienten muy viejos para tener un perro en casa, añade.
Pero no todo el mundo está de acuerdo con esto.
La Coalición para el Bienestar de los Animales (JCAW), un grupo militante, dice que los sitios donde se alquilan perros pueden causarles posibles riesgos físicos y psicológicos, como estrés mental a causa del mal manejo de los animales.
Los animales sin duda estarán confundidos o frustrados por la gran variedad de gente que va al lugar, dijo la directora de la JCAW, Koichi Aoki.
Si se acepta todo tipo de interrelación con el animal, éste puede rechazar comportamientos e incluso resultar traumatizado, indica.
Los perros que salen a pasear con clientes de paga pueden ser forzados más allá de sus límites físicos, lo que puede causarles fatiga o inflamación de las articulaciones, añadió.
Tsuchiya dice que ella es muy cuidadosa y vigilante con sus animales, todos los cuales afirma, son felices de ser paseados y acariciados.
Algunas personas temen que los perros estén expuestos a demasiadas personas… pero nacieron y crecieron en este ambiente por lo que no hay problema, agrega Tsuchiya.
La gente dice que esto causa estrés a los perros, pero cuando el tiempo es malo y no viene ningún cliente, los perros se aburren, puntualiza.
Se estresan menos cuando los clientes acuden, concluye.
Agencias