Las presiones de Occidente para que Crimea vuelva a ser controlada por Ucrania podría considerarse una violación del derecho del pueblo a la libre determinación, opina el periodista estadounidense Robert Perry.
En declaraciones citadas por ConsortiumNews, Robert Perry considera que la exigencia occidental de que la península pasara a manos ucranianas «sería obligar a la población de Crimea, principalmente de etnia rusa, obedecer al gobierno ucraniano considerado ilegal por la mayoría de la población de la península y que llegó al poder en un golpe de Estado apoyado por EE.UU.».
Por otra parte, el periodista estadounidense recuerda que las encuestas de opinión pública realizadas durante el año pasado por grandes empresas occidentales mostraron sólidamente que de forma abrumadoramente mayoritaria la población de Crimea prefiere formar parte de Rusia y no de Ucrania.
El 16 de marzo del 2014 Crimea realizó un referéndum sobre la reunificación con Rusia en el que más del 96% de los habitantes de la península se expresaron a favor de formar parte de Rusia tras el golpe de Estado en Ucrania.