A un paso milimétrico y mediante controles remotos el consorcio que realiza las obras de ampliación del Canal de Panamá dejó instaladas 12 de las 16 compuertas que incluye el proyecto, en una carrera contra el reloj para inaugurar en un año la nueva vía.
Bajo un intenso sol y después de horas de operaciones, en las que cualquier error de precisión puede dar al traste la colocación de estas gigantescas infraestructuras -con las consiguientes pérdidas millonarias-, dos nuevas compuertas rodantes quedaron colocadas en sus nichos esta semana, para sumar 12.
«Es una operación grande, pero se ha convertido en una operación rutinaria. Pretendemos durante abril o en los primeros días de mayo terminar la instalación total de las compuertas y en junio empezar la inundación (del nuevo Canal)», dijo a la AFP el director del proyecto de ampliación de GUPC, José Peláez.
GUPC -integrado por la española Sacyr, la italiana Salini Impregilio, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana- entregará la obra en enero de 2016, anunció el presidente del consorcio, Giuseppe Quarta.
Desde 2007 el Canal de Panamá está en obras de expansión para que buques de hasta 14.000 contenedores, el triple de su capacidad actual, puedan atravesar sus 80 kilómetros.
El plan incluye, además de dos nuevas esclusas -una en el Pacífico y otra en el Atlántico-, ensanchar los canales de acceso y profundizar el cauce del Canal.
Por el Canal panameño, cuyos principales usuarios son Estados Unidos y China, pasa el 5% del comercio marítimo mundial, según el administrador.
Desde su inauguración, hace un siglo, más de un millón de embarcaciones lo ha atravesado y con la ampliación las autoridades esperan triplicar en una década los 1.000 millones de dólares que aporta anualmente la vía al tesoro nacional.
Cocolí, Panamá | AFP