El Gobierno estadounidense está cediendo a las demandas iraníes sobre el alcance de su programa nuclear a medida que los negociadores trabajan para finalizar un acuerdo marco en los próximos días, según fuentes familiarizadas con la posición de la administración Obama en las conversaciones.
Hasta hace poco, Washington había sostenido que garantizaría la supervisión del programa nuclear de Teherán en el futuro y que tomaría las medidas necesarias para garantizar que esta fuese eficaz. La cuestión se ha convertido ahora en un punto clave en las conversaciones.
La preocupación de las fuentes familiarizadas con las concesiones que EE.UU. estaría realizando en las conversaciones surge a raíz de conocerse que Irán podría continuar haciendo funcionar centrifugadoras nucleares en lugares subterraneas que, según las acusaciones realizadas por países occidentales, estaba siendo utilizado para realizar actividades ilícitas, según publica ‘The Washington Beacon.
Irán y EE.UU. emprendieron una ronda definitiva de negociaciones nucleares, las cuales han sido alentadas por el gesto inédito del presidente de Irán de establecer contactos telefónicos y por escrito con los líderes del resto de países involucrados para explicarles directamente la posición de su país.
En un movimiento diplomático sin precedentes en este proceso, el presidente iraní, Hasán Rohaní, se comunicó por teléfono con sus colegas de Francia, François Hollande, y Rusia, Vladímir Putin, así como con el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, para decirles que la comunidad internacional no debe perder la oportunidad de cerrar el pretendido acuerdo nuclear, informa Efe.
«He enviado una carta a los jefes de Estado del P5+1 explicándoles la posición de Irán en los temas nucleares y los hechos más recientes en las negociaciones», anunció el presidente iraní a través de su cuenta de Twitter. Teherán insiste en el uso pacífico de la energía nuclear y pide levantar todas las sanciones que soporta el país.