Padres y familiares de los 43 estudiantes desaparecidos hace seis meses marcharon el jueves por calles de la ciudad de México en demanda de justicia y con una petición a la gente: que no los olviden.
Acompañados por algunas miles de personas, aunque en una cantidad menor que lo visto en movilizaciones anteriores, los padres caminaron por la zona central de la capital mexicana al cumplirse medio año de la desaparición de sus hijos en el estado sureño de Guerrero.
«No nos vamos a detener, seguiremos en la lucha hasta encontrar la verdad», dijo Melitón Ortega, padre de uno de los estudiantes, Mauricio, al final de la marcha a la que se sumaron sindicalistas y estudiantes.
Desde el Monumento de la Revolución, en el centro de la ciudad, algunos de los padres pidieron a la gente que no los dejen solos.
Más temprano, un grupo de padres se manifestó en el Instituto Nacional Electoral de la capital mexicana para solicitar suspender los próximos comicios locales de junio en el estado de Guerrero.
El argumento de los padres es que ir a las elecciones sería votar por políticos que podrían tener nexos con el narcotráfico, como los tenía José Luis Abarca, el alcalde de la ciudad guerrerense de Iguala, cuya policía atacó, detuvo y entregó a los estudiantes a un grupo del crimen organizado la noche del 26 de septiembre de 2014.
La desaparición de los 43 alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa es uno de los hechos que mantiene la atención nacional e internacional sobre el país y se ha vuelto emblema de los abusos de autoridad.
La autoridad sostiene que todo apunta a que habrían sido asesinados y calcinados por sicarios del narcotráfico, pero medio año después varios sostienen que no hay certeza aún de lo que realmente les sucedió a los alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa. Algunos familiares ni siquiera creen que estén muertos.
MEXICO (AP)
