No se sabe por qué el juicio de Andrew Gilbertson desembocó en una locura. El hombre, que fue acusado de robar el Banco de América en San Luis Obispo, Estados Unidos, comenzó a comerse su propio excremento porque se lo dijo «La Virgen María».
También afirmó que este mismo ente le ordenó disfrazarse y robar el banco. Luego de que comenzó a hurgar su pantalón y efectivamente hacer lo que hizo, el juez llamó a receso. Un experto en salud mental confirmó efectivamente que Gilbertson se golpeaba solo porque oía voces y se golpeaba a sí mismo. Afirmó que este no tenía medicación.
Agencias