Unos 150.000 soldados saudíes esperan la orden para invadir al vecino Yemen y dar inicio a una nueva fase de la operación «Tormenta Definitiva».
Después de dos jornadas de bombardeos sobre posiciones de la milicia de los hutíes (chiíes) y de las fuerzas leales al expresidente Alí Abdulá Saleh la alianza de países árabes suníes que lidera Riad seguirá adelante «hasta cumplir todos sus objetivos», que consisten de forma especial en consolidar a «las autoridades legítimas de Yemen», declaró el portavoz de la alianza, general Ahmed Al Asiri, que habló de «éxito» hasta el momento y no descartó la invasión terrestre «en caso de que sea necesaria».