El centro de San Salvador continúa siendo un campo de batalla en donde los grupos delincuenciales y pandillas operan a su antojo, en muchos casos, desafiando la presencia de los policías, militares, agentes municipales o vigilantes privados.
Entre mediados de enero y lo que va de marzo, las autoridades y cuerpos de socorro han registrado en diferentes sectores del centro capitalino (donde a diario circulan más de un millón de personas) más de una veintena de hechos violentos.
Las autoridades también han registrado algunos casos de personas que fueron raptadas cuando circulaban por el centro de la ciudad y tras varias semanas de búsqueda sus parientes siguen sin dar con su paradero, lo más probable es que fueron asesinados y sus cuerpos dejados en tumbas clandestinas.
La Policía Nacional registra que también hay comerciantes que, en algunos casos, fueron atacados porque se negaban a ser extorsionados o delincuentes que murieron a manos de sus víctimas o por otros malhechores.
El hecho violento más reciente en dicho sector fue registrado por la policía la semana pasada. Cinco empleados de un negocio de venta y reparación de llantas fueron atacados a balazos por varios sujetos que irrumpieron en el local. Las víctimas sobrevivieron, pero no se determinó el móvil del ataque.
AGENCIAS