El contexto geopolítico es el aspecto que debe dominar en las relaciones entre México y Estados Unidos mientras ambos países se mantienen sin sendos embajadores, afirmó el analista Marco Herrera.
«Ya no es tiempo solamente de resolver los típicos problemas de comercio, población, inmigrantes entre las dos naciones», escribe el experto en un artículo para Forbes.
Según él, ambos países deben centrarse en sus problemas en contextos internacionales: «de una guerra de tipo de cambio, precios del petróleo, el pleito con los rusos y Oriente Medio«, entre otros temas.
Acentuó también la «contención de China y de Europa en América, los problemas de los mercados emergentes como Brasil y la idea de volver a traer todas las maquiladoras de regreso a su territorio, la autorización de los ductos de Canada y finalmente estamos a un año de que se venga el proceso electoral estadounidense».
Esta gama de asuntos -sostuvo- debe determinar la designación del funcionario que se debe enviar a Washington y llenar el hueco que quedó tras la retirada del embajador Eduardo Medina Mora, actualmente ministro de la Suprema Corte de Justicia.
«Ya somos parte del juego mundial de la geopolítica», subrayó Herrera.
Por parte estadounidense, la candidatura de Maria Echaveste, designada en septiembre pasado por el presidente Barack Obama con embajadora en México fue congelada por los republicanos y finalmente retirada.