Los incendios que arrasaron más de 1.600 hectáreas de bosques nativos en la provincia argentina de Chubut (sur) comenzaban a extinguirse este miércoles gracias a la lluvia que cayó durante la madrugada tras meses de sequía, informaron las autoridades.
«Vamos a concluir con estos incendios, darlos por finalizados y trabajar con el exterminio de los pequeños focos que quedan bajo la tierra. Esta lluvia es un alivio que estábamos esperando», dijo el ministro Coordinador de Gabinete de Chubut, Juan Garitano a radio 100.1.
En febrero pasado varios focos de fuego terminaron por arrasar unas 34.000 hectáreas de bosques en esta provincia.
Unos 300 brigadistas, helicópteros e hidroaviones trabajan desde hace diez días para extinguir los focos que afectaron el noroeste de la provincia en la precordillera de los Andes.
El fuego arrasó más de 1.600 hectáreas en dos focos situados en la precordillera de Los Andes, en Lago Puelo y Villa Futalaufquen en el Parque Nacional Los Alerces, a 1.600 km al suroeste de Buenos Aires.
«En Lago Puelo ya estamos en la fase de guardia de cenizas, mientras que en Los Alerces permanecen algunos focos activos», puntualizó el director de Defensa Civil de a provincia, Evaristo Melo.
Las autoridades provinciales sostienen que en todos los casos los focos fueron iniciados en forma intencional y dieron intervención a la justicia.
Buenos Aires, Argentina | AFP