El Bayern Múnich, líder indiscutible del campeonato alemán, se desplaza el sábado en la 27ª jornada a Dortmund para jugar ante el Borussia (10º) un ‘Klassiker’ (Clásico) descafeinado con respectos a los de las temporadas precedentes debido a la mala campaña del equipo anfitrión.
En estos cuatro últimos años los dos equipos han dominado el fútbol alemán (Dortmund ganó la Bundesliga en 2011 y 2012, Bayer Múnich las dos siguientes) y los medios alemanes han pasado a demominar el choque como ‘Der Klassiker’, a imagen del Clásico español entre el Barcelona y el Real Madrid.
Pero la decepcionante primera vuelta del equipo del Ruhr le descolgó rápido de la lucha por el título ante un Bayern Múnich lanzado hacia su tercera corona consecutiva. Es líder con 10 puntos de ventaja sobre el segundo, el Wolfsburgo.
Las malas noticias en el equipo de Pep Guardiola son, como viene siendo habitual en las dos últimas temporadas, las lesiones.
El técnico no puede contar con sus dos extremos, el francés Frank Ribery y el holandés Arjen Robben, además del austriaco David Alaba, otra de las piezas clave en su dibujo.
Es duda por problemas en la cadera el defensa Holger Badstuber, mientras que el veterano delantero peruano Claudio Pizarro acaba de incorporarse a los entrenamientos del grupo.
Además el Bayern Múnich llega a Dortmund después de encajar su tercera derrota de la temporada, antes del parón por la jornada internacional, un 2-0 ante el Borussia Moenchengladbach.
Con Marco Reus en forma tanto en el Dortmund como en la selección alemana, y el ghanés Pierre-Emerick Aubameyang, en un buen momento ante la portería rival, el equipo local tiene las armas para batir al gigante bávaro.
El equipo del Ruhr llega en un momento de remontada, con cinco victorias y dos empates en los siete últimos partidos, lo que le permitió abandonar los puestos de descenso a segunda.
Berlín, Alemania | AFP