Jessica Knight tiene un inusual hábito, le gusta comer alfombras y muebles de su casa, tiene sólo 4 años y sufre de una condición mental llamada ‘Pica’. Dicha enfermedad consiste en hacer que quien la padece coma objetos que generalmente no se consideran comestibles.
Su madre descubrió que algo andaba mal con su hija cuando la sorprendió comiéndose el tapiz de una silla que le había comprado desde los 2 años.
Jessica también comenzó a comer patatas fritas de cemento de las aceras y arena de las áreas de juego , así como el relleno del caballo mecedor de su hermana pequeña.
La madre se dio cuenta de que la alfombra de la habitación de su hija estaba rota y le faltaba un pedazo, también descubrió que se había comido el relleno de un sillón. Kelly, vive con sus dos niñas, dijo que no tiene idea de qué hacer, dice que los médicos se niegan a ayudar hasta que Jessica tenga seis años.
La madre intenta mantener a la niña ocupada, por el momento le permite tener una pequeña bolsa llena de esponja de su alfombra, que ella come en determinados momentos y la ayudan a controlar su ingesta. Ella sabe que no puede impedir que Jessica siga comiendo, porque siempre busca la manera de hacerlo.
«Para detenerla tendría que quitar todo, desde mi casa, incluyendo todas las sillas y sofás». Jessica se niega a comer alimentos con cualquier salsa, su madre se limita darle salchichas, un poco de queso, arroz con leche, pan y dedos de pescado.
Por otro lado la niña es absolutamente consciente de su condición y de que está mal, se ha distanciado de su hermana pequeña ya que dice que no quiere que sea como ella, en una navidad se puso a llorar porque sabía que no les gustaba comer lo mismo que comerían sus primos.
Agencias
