River Plate y Boca Juniors, los dos clásicos rivales del fútbol argentino, disputarán tres partidos en apenas 15 días, debido a que deben enfrentarse por el torneo doméstico y la Copa Libertadores de América.
El entrenador de Boca, Rodolfo Arruabarrena, sabe que a partir de octavos de final de la Copa Libertadores -con la eliminación directa- no servirá de nada la brillante campaña que consiguió el equipo tras ganar los cinco partidos de su grupo, que lo colocó como el mejor equipo del torneo.
Arruabarrena tampoco quiso tomar la serie contra River como una revancha de la eliminación que sufrió en las semifinales de la Copa Sudamericana 2014 ante su eterno rival, que terminó ganando el título.
Boca derrotó el jueves 2-0 como local al Palestino de Chile para terminar con compaña perfecta en el Grupo 5 de la Copa Libertadores, que también integraron Montevideo Wanderers de Uruguay y Zamora de Venezuela.
Boca, que ganó su último título internacional en el 2007, visitará el fin de semana a Lanús por el torneo doméstico donde lidera junto a San Lorenzo, el propio River Plate y Rosario Central.
River clasificó como segundo del Grupo 6, detrás de Tigres de México, al aprovechar su victoria en el último partido sobre San José y la derrota de Juan Aurich como local ante el equipo mexicano.
BUENOS AIRES (Reuters)
