Aún no se sabe si el artefacto tiene algún poder celestial, pero por lo menos tiene una inscripción que lo hace único.
Un empresario argentino pagó más de 30 mil dólares en una subasta por el iPad que perteneció al Papa Francisco, quien donó el dispositivo a un instituto educacional local llegando finalmente a las manos de un sacerdote uruguayo.
Como recoge Milenio.com, el proceso de remate duró cerca de 10 minutos y el comprador cerró la transacción vía telefónica.
Además de la inscripción, el iPad viene con un certificado emitido por el Vaticano, prueba de su veracidad, elementos que no le permitieron a quienes organizaron el remate alcanzar los 40 mil de la divisa norteamericana.
Agencias