Después de una sesión de más de 10 horas, el Senado de México aprobó la madrugada del miércoles una ley que refuerza el combate contra la corrupción, un flagelo que afecta a buena parte de las instituciones y que recientemente ha generado escándalos en el país.
La nueva ley, que fue aprobada por 97 votos a favor, ocho en contra y dos abstenciones, ya había pasado anteriormente por la Cámara de Diputados.
Esta legislación abre camino para crear el Sistema Nacional Anticorrupción, otorgando mayores facultades a la Auditoría Superior de la Federación para investigar la forma en que los estados y municipios invierten los recursos que provienen del gobierno federal.
La ley anticorrupción en el Congreso fue fuertemente apoyada por el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero la izquierda advirtió sobre sus limitaciones al mantener el «fuero» del Presidente de la República, un mecanismo que otorga cierta inmunidad al mandatario.
La senadora Angélica de la Peña, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), aseguró que es necesario el fin de la inmunidad presidencial para superar «la grave crisis de credibilidad de las instituciones», pero el senador Omar Fayad, del PRI, replicó que el presidente sí puede ser acusado por delitos graves (aunque no por faltas administrativas).
México, México | AFP