Unas 4.000 personas fueron evacuadas de localidades cercanas al volcán chileno Calbuco que el jueves arrojó cenizas sobre ciudades chilenas y argentinas.
El gobierno chileno decretó el alerta sanitario por eventuales problemas respiratorios.
El volcán hizo erupción el miércoles y arrojó gran cantidad de material incandescente. En la fumarola, de 15 kilómetros de altura, se apreciaban fuertes tormentas eléctricas.
Una segunda erupción se registró en la madrugada del jueves. "Ahora la fumarola es menor, cae ceniza y en la ciudad hay una densa niebla", precisó Vera.
La presidenta Michelle Bachelet informó que hay 20 familias aisladas en Lago Chapo, las que serán contactadas para ver si necesitan ser evacuadas, e informó que el paso internacional Cardenal Samoré, que une a Chile y Argentina, permanece cerrado.
Bachelet llegó a la zona, visitó a familias albergadas y dijo que "todavía estamos en la tarea de rescatar a las personas que puedan estar aisladas".
El Servicio Nacional de Minería y Geología decretó el alerta máxima en el área y una zona de exclusión en 20 kilómetros alrededor del volcán, de 2.015 metros de altitud, mientras el gobierno declaró una zona de excepción constitucional que permite a las fuerzas armadas tomar el control del orden público y dirigir las tareas de rescate.
El subsecretario chileno del Interior, Madmud Aleuy, dijo que según el Servicio Nacional de Minería y Geología "no es descartable un escenario más complejo en las próximas horas, esto básicamente por la acumulación histórica de lava que existe en la parte alta del volcán".
El volcán Calbuco, cuya última erupción se registró en 1972, es uno de los tres más peligrosos de los 90 volcanes activos que tiene Chile.