Un grupo de científicos desenterró fósiles de un extraño dinosaurio en el sur de Chile, que presenta una combinación de rasgos tan inusual que ya está siendo comparado con el ornitorrinco, el extraño mamífero australiano con pico de pato y que pone huevos.
El «Chilesaurus diegosuarezi» pertenece a la familia del Tyrannosaurus rex, los terópodos, que incluye a algunos de los mayores comedores de carne terrestres de la historia, pero sólo comía plantas gracias a su pico y dientes con forma de hoja, dijeron el lunes científicos.
Su cráneo y cuello recuerdan a los primitivos dinosaurios de cuello largo y sus vértebras a los terópodos comedores de carne. Tiene brazos robustos, pero solo dos dedos en cada mano.
Era bípedo, pero sus amplios pies de cuatro dedos no eran como los finos pies de tres dedos de la mayoría de los terópodos. Y tenía una pelvis como la de las aves.
«El Chilesaurus es uno de los dinosaurios más extraños que hemos hallado nunca», dijo el paleontólogo Fernando Novas, del Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, en Buenos Aires, al tiempo que denominó a la criatura un «rompecabezas» evolutivo.
Pertenece a un linaje previamente desconocido de dinosaurios, indicó el paleontólogo de la Universidad de Birmingham Martín Ezcurra.
La mayoría de los terópodos eran carnívoros, aunque algunos preferían la ensalada al filete. El Chilesaurus diegosuarezi, cuyo nombre honra al país en que fue descubierto y al niño de 7 años que halló los primeros fósiles, es el primer terópodo herbívoro conocido del Hemisferio Sur.
Fueron hallados cuatro esqueletos casi completos y decenas de huesos de otros ejemplares, lo que le convierte en uno de los dinosaurios del Jurásico mejor comprendidos del Hemisferio Sur.
La investigación aparece en la revista Nature.
WASHINGTON (Reuters)