Nunca, pero NUNCA hablen mal de su trabajo en redes sociales. Y mucho menos si ni siquiera han comenzado en este.
Esto lo aprendió Kaitlyn Walls, madre soltera de 27 años, a las malas. Consiguió un trabajo en una guardería, pero lo odiaba. Así que, careciendo de sentido común, Kaitlyn escribió en Facebook:
«Empiezo mi trabajo hoy, pero odio trabajar en una guardería».
Error. Alguien vio el post y sus empleadores lo supieron. Así que la despidieron por inbox. No duró nada allí. Ella afirmó, citada por el periódico británico «Metro», que cometió «un gran error. No odio a los niños, tengo a la mía y la amo».
También se lamentó en su propia red social: «Cometí un terrible error y estoy muy triste. Me siento fracasada, porque veo a mi hija llorar porque tengo miedo de no ser capaz de encontrar un trabajo por mi propia estupidez».
Agencias