Las Fuerzas Armadas de Rusia empezarán a incorporar dentro de cinco años exoesqueletos dirigidos por la mente que aumenten varias veces las habilidades físicas de los soldados, según un funcionario de la Corporación estatal Unida de Fabricación de Dispositivos.
«Creo que dentro de unos cinco años dispondremos de una neurointerfaz para dirigir los exoesqueletos y prótesis mediante impulsos eléctricos del cerebro», afirmó a una agencia Tass Alexandr Kulish, jefe de la división del desarrollo y fabricación de equipos médicos de la corporación. Un exoesqueleto es una máquina móvil que un individuo puede llevar adherida a partes y miembros funcionales del cuerpo permitiéndole mejorar e incrementar su capacidad móvil y de carga con la ayuda de mecanismos robóticos computarizados.
En condiciones de combate, sostuvo Kulish, estos exoesqueletos permitirán llevar hasta 300 kilogramos de equipamiento, capacitando a los soldados para «realizar saltos increíbles y llevar y lanzar objetos pesados».