Treinta y cinco personas fueron detenidas tras entrar en vigor en Baltimore el toque de queda entre las 22H00 (02H00 GMT) y las 05H00 de la mañana, anunció el miércoles la Policía de la ciudad portuaria del este de Estados Unidos.
«De esas 35 detenciones, 34 fueron de adultos y una de un menor», indicó Eric Kowalczyk, portavoz de la Policía, durante una conferencia de prensa.
El jefe de Policía, Anthony Batts, dijo el martes de noche que 15 policías resultaron heridos, dos de los cuales fueron hospitalizados, y se refirió a 27 arrestos.
Pocos minutos después de las 22H00 locales del lunes, la Policía lanzó gases lacrimógenos y pimienta para dispersar a unas decenas de recalcitrantes que no habían evacuado las calles. Informó que habían arrojado objetos contra las fuerzas de seguridad y provocado un incendio frente a una biblioteca.
Sin embargo, no ocurrió nada comparable a los disturbios que el lunes sacudieron la ciudad y durante los cuales bandas juveniles prendieron fuego edificios y vehículos, y saquearon comercios.
La violencia –que llevó a las autoridades locales a decretar el toque de queda nocturno durante una semana– comenzó el lunes inmediatamente después de los funerales de Freddie Gray, un negro de 25 años muerto en circunstancias aún no aclaradas.
Gray falleció el 19 de abril tras la fractura de una de sus vértebras cervicales una semana después de su detención por la Policía.
El portavoz policial dijo que de las 209 personas detenidas el lunes por la tarde y la noche, 111 aún aguardaban a que se les formularan cargos. «Si no estamos en condiciones de formularles una acusación en el plazo de 48 horas que disponemos, serán liberados», agregó el portavoz.
Baltimore, Estados Unidos | AFP