Rodrigo Dávila y Billy Méndez, integrantes del dúo Motel, aseguraron que se sienten afortunados de haber podido vivir una infancia plena, al margen de los reflectores y los micrófonos.
«Nosotros sabemos de este negocio de la música y creo que es importante vivir de manera normal tu primer beso, caerte y romperte la rodilla, sin que todos los medios estén metidos en eso», aseguró Méndez en entrevista con Notimex.
Mientras que Dávila expresó que conoce a amigos que su niñez la vivieron en el mundo del espectáculo, por lo que dijo sentirse afortunado de haberse desarrollado «un poquito más como niño y no como figura pública», dijo.
Por su parte, Billy platicó que Rodrigo a veces no quería juntarse con él, porque era un niño muy problemático.
«Rodrigo era un niño muy bueno, entonces no le gustaba tirar bombas de humo o hacer travesuras. A veces decía que no quería ir a mi casa porque siempre me metía en líos, aunque yo tampoco era tan mal portado.
«Vivía en un fraccionamiento en Copilco, donde los chavos eran muy unidos, entonces a todos nos gustaba patear la lata, hacer guerra de globos de agua, hacíamos las actividades de niños», señaló Billy, a quien desde temprana edad le gustaron los deportes y hacer ejercicio.
Por otro lado, los ex asesores de Alejandra Guzmán en «La voz… México», además de decir que les gustaría ser entrenadores vocales de este programa, señalaron que es impresionante la manera en cómo los niños aprenden tan rápido de la tecnología.
«Aunque sí utilizan mucho las tablets, estos aparatos electrónicos los limitan en las habilidades para tratar a otros niños. Si los siguen usando, para nuestra edad estarán mucho más avanzados en ese aspecto», concluyó Rodrigo.
AGENCIAS