Los de Redmond quieren que todo sea perfecto para el lanzamiento de Windows 10 y para ello quieren retar a los usuarios más avezados a hackear su nuevo navegador, Project Spartan. Aquellos que lo consigan, no solo tendrá la gratificación de haber tirado por tierra la seguridad del gigante del software, además Microsoft les pagará 13.800 euros.
Los motivos por los cuales Microsoft está dispuesto a poner a prueba su navegador de miles de hackers, son los problemas que tuvo con el hermano mayor de Project Spartan. Internet Explorer parece continuar minando la imagen de los de Redmond, que quieren dejar el periodo de Steve Ballmer atrás.
Project Spartan es un programa muy reciente por lo que es una oportunidad más que asequible para cualquier hacker experimentado. El único requisito será no filtrar la vulnerabilidad y comunicarsela a Microsoft en exclusiva.
AGENCIAS