El completo estado de ebriedad de una joven hizo que ésta le jugara una broma bastante pesada a los bomberos de Masaya.
De emergencia en horas de la noche llamó a la estación reportando que una de sus sobrinas menores de edad se había caído en el fondo de la letrina de su vivienda, sin embargo, lo que estaba dentro del orificio era un perro.
Además de los bomberos, una guardia operativa de la Policía se movilizó hasta el lugar para las investigaciones del caso que no resultó más que una pérdida de tiempo y recursos para ambas instituciones.
Los vecinos se encontraban alarmados pues también se creyeron el cuento de la joven, de la cual se desconoce la identidad.
Este hecho ocurrió en el barrio Villa Victoria del municipio de Niquinohomo.
Thelma Benavides