Varias familias abandonaron sus casas en una zona rural del oeste del país después que las maras o pandillas emitieron amenazas a muerte contra los residentes del lugar, donde recientemente estos grupos criminales perpetraron una matanza por una disputa de territorios.
Las autoridades de la zona informaron que luego del asesinato de tres adolescentes y una mujer, los pandilleros llegaron casa por casa a amenazarlos con asesinarlos en el cantón Tunamil, en el departamento de Sonsonate a unos 65 kilómetros de la capital.
Según los informes policiales, el 27 de abril la pandilla Mara Salvatrucha (MS 13) secuestró y luego asesinó con lujo de barbarie a la mujer y los jóvenes, miembros de una familia.
Más de 30 familias, unas 150 personas, tomaron sus pocas pertenencias y comenzaron a salir el sábado del cantón por temor a represalias de los pandilleros , quienes cerraron la escuela del lugar y la desmantelaron.
Al trascender las amenazas de los pandilleros, las autoridades ordenaron presencia militar en la zona, pero los campesinos dijeron que la medida no era una garantía de que los pandilleros no atacarían y optaron por irse.
En las últimas semanas las pandillas han recrudecido la violencia y según reportes de las autoridades el lunes se contabilizaron 29 homicidios, siendo este el día más violento en lo que va del año.
El ministro de justicia y seguridad Pública, Benito Lara dijo que el recrudecimiento de la violencia es una respuesta de las pandillas a las acciones que está tomando el gobierno para combatir el crimen.
Destacó el traslado de más de 2.400 pandilleros a otros centros penitenciarios para desmantelar las estructuras que ordenan los crímenes desde las cárceles.
SAN SALVADOR, El Salvador (AP)