Así, ha detallado que la localidad de Sindhupalchowk fue la más afectada por el terremoto, con un total de 2.991 muertos, seguida por la capital, Katmandú, con 1.210 víctimas mortales. Otras 950 personas murieron en Nuwakot.
El primer ministro nepalí, Sushil Koirala, advirtió hace una semana de que la cifra final de fallecidos podría rondar los 10.000 y el jefe del Ejército anticipó hasta 15.000 posibles víctimas mortales una vez que hayan concluido las labores de búsqueda.
Las condiciones meteorológicas y sismológicas tampoco contribuyen a tranquilizar a una población que este mismo lunes ha sentido un seísmo de magnitud 4,2 en la escala de Richter.
Una de las áreas que aún no han sido exploradas por completo es la del valle de Langtang, situado a 60 kilómetros de Katmandú y gravemente afectado por desprendimientos y aludes. La Policía nepalí y los voluntarios locales han recuperado durante el fin de semana unos cien cadáveres.
El Gobierno nepalí ha declarado crisis nacional y ha establecido un fondo de 500 millones de rupias nepalíes (casi 4,52 millones de euros) para la reconstrucción de las infraestructuras dañadas. El terremoto es el más grave sufrido por Nepal desde el registrado en 1934, cuando hubo unos 8.500 muertos.
Agencias