La violencia criminal de las pandillas y los cárteles de la droga que operan en El Salvador han forzado a 289 mil personas a huir de sus hogares, reveló ayer el secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados (CNR), Jan Egeland. El informe anual del Observatorio de Desplazamiento Interno que contiene las últimas estadísticas mundiales sobre el fenómeno, fue dado a conocer ayer en Ginebra, Suiza.
Entre los casos más preocupantes, Egeland mencionó el caso de El Salvador y de forma más amplia, de Centroamérica, donde «la criminalidad está empujando a la gente a abandonar sus hogares por cientos de miles».
Indicó que El Salvador, Honduras y Guatemala tienen en conjunto más de 550,000 desplazados internos, según el informe del CNR.
La estimación más impactante surgió en El Salvador, de donde por primera vez se obtuvieron datos sobre el desplazamiento forzado, con información proporcionada por colaboración de entidades nacionales, en particular de la Universidad Centroamericana.
Algunos de los éxodos forzados en El Salvador por amenazas de pandillas se han registrado en Panchimalco, Mejicanos, Cuscatancingo, San Martín, Rosario de Mora y en el departamento de La Paz.
AGENCIAS