Algunos obsesivos del deporte no saben qué hacer para entrenar hasta en su tiempo libre. Bryan Clay, estadounidense de 35 años, hizo algo por lo que ganó las críticas de muchos tuiteros en las redes sociales.
Utilizó la jabalina, la que le convirtió en campeón olímpico en Pekín 2008 en la modalidad de ‘Dectathlon’, para sacarle un diente de leche a su hija de sólo cinco años.
La cara de pavor de la pequeña lo dice absolutamente pese a que su padre aseguraba que se «tomó la situación de una manera relajada».
Agencias