Pobladores de Villa Cocibolca, uno de los barrios ubicados al este de la ciudad, recurrieron a las autoridades de Enacal y de la comuna granadina ante el posible desplome de un puente; el que debido al paso del tiempo y a las recientes lluvias, socabaron uno de sus extremos.
Al cobarse el extremo norte de este puente, las enormes corrientes rompieron el tubo que los abastece de agua potable. Las autoridades correspondientes llegaron a reparar la fuga, pues durante dos días el tubo emanó interminables galones de agua dejándolos sin el vital líquido.
Según los pobladores del lugar, el trabajo aparentemente que se necesita en ese puente debiese de basarse en la construcción de una estructura más fuerte y menos diagonal, pero serán los responsables del gobierno local y el ingeniero de obras públicas quienes tendrán que emplear sus buenos oficios para determinar el método más efectivo que dará respuesta a estos desesperados pobladores.
Claudia María Chávez