El carguero Progress M-27M, que sufrió problemas técnicos tras su lanzamiento el pasado 28 de abril que le impidieron alcanzar la órbita prevista, se ha desintegrado en el Océano Pacífico, informa RIA Novosti citando a una fuente de Roscosmos.
La nave afectada se ha quemando en su reentrada en la atmósfera terrestre. De acuerdo con la agencia espacial rusa Roscosmos, algunos pequeños trozos podrían sobrevivir al calor y golpear la superficie del planeta cerca de las costas africanas, en el océano Índico.
La Progress fue lanzada rumbo a la Estación Espacial Internacional el 28 de abril desde el cosmódromo de Baikonur con un cargamento de más de 2,5 toneladas, pero la nave no logró acoplarse a la estación espacial al salirse de la órbita prevista y actualmente se dirige hacia la Tierra de forma descontrolada.