Chaquetas, vestidos de alta costura y otras prendas de lujo, en algunos casos piezas irreemplazables, han sido sustraídos a la actriz Demi Moore del lugar en el que guarda el vestuario que ha lucido en fiestas y galas. Según informaciones obtenidas en exclusiva por el canal TMZ a través de fuentes judiciales, el pasado lunes dos asistentes de Moore descubrieron el robo en un almacén situado en North Hollywood.
El cálculo de lo robado asciende a unos 200.000 dólares (178.000 euros). Según las fuentes citadas por TMZ, la cerradura del almacén estaba intacta, por lo que se sospecha que el ladrón sea algún empleado. El problema es que hacía seis meses que nadie acudía al lugar de los hechos, así que no se sabe a ciencia cierta cuándo se cometió el atraco. De momento, Demi Moore está haciendo inventario para elaborar una lista definitiva de lo que ha perdido.
No es esta la primera vez en la que vestidos de alta costura son objeto de robo. El caso más llamativo sucedió tras la gala de entrega de los Oscar, el pasado mes de febrero. El vestido que lució Lupita Nyongo, un Calvin Klein valorado en 150.000 dólares y con 6.000 perlas bordadas, fue robado de la habitación de la actriz en el hotel The London West Hollywood.
Agencias
