Cuando falleció en 1954, su esposo Diego Rivera escondió bajo llave lo más importante para ella.
Después que Frida Kahlo falleciera en 1954, su esposo Diego Rivera encerró todas sus pertenencias en un cuarto de baño en su casa de la ciudad de México, conocida como la Casa Azul. Él exigió que se escondieran bajo llave hasta 15 años después de su muerte, de hecho la habitación no se abrió hasta 2004, cuando Ishiuchi Miyako fotografió el contenido íntimo de la artista que estuvo guardado por 50 años. Éstas son sus amadas pertenencias, desde las típicas gafas de sol que usaba hasta sus corsés pintados a mano.
Sus botas
La derecha tiene con un tacón más alto porque después de tener la enfermedad del polio, una de sus piernas quedó más delgada y con menos fuerza.
Corsé.
Lo utilizó mucho tiempo después de su accidente.
Otro corsé.
Este es un yeso de cuerpo completo y lo utilizó durante tres meses. Después de eso quedó con dolor por el resto de su vida, pero eso no la desanimó y los pintó convirtiéndolos en obras de arte.
Pinturas de uña.
Pierna ortopédica.
La pierna de Kahlo fue amputada en 1953, ella diseñó esta pierna ortopédica con botas rojas y bordados.
Gafas de sol.
Se caracterizó por utilizar lentes con figuras de ojos de gato.
Bañador color menta verde
Parte de su maquillaje
Como resultado de su accidente llevaba largos vestidos, tehuanas tradicionales que ocultaban su parte inferior del cuerpo. Sus amigos vieron que mientras más dolor sentía, más elaboradas eran sus vestimentas.
Agencias