Las erupciones constantes de un volcán subacuático crearon el diciembre pasado una nueva isla en el archipiélago de Tonga, en el sur del Pacífico, pero hasta ahora no había sido posible obtener imágenes nítidas y completas de la nueva formación porque la ceniza obstruía la vista aérea.
Unos meses más tarde, la Cámara Operacional de Tierra (Operational Land Imager) del satélite Landsat 8 de la NASA finalmente ha podido obtener una imagen clara de la isla, informa el canal ABS-CBN.
Antes de las erupciones, las cercanas islas de Hunga Tonga y Hunga Haapai estaban separadas por casi dos kilómetros de océano abierto. Pero desde hace poco las dos están casi totalmente conectadas, salvo por unos pocos cientos de metros.
Según afirman los geólogos, la isla es estable pero su superficie ha comenzado a erosionarse debido a las olas y las corrientes oceánicas. «[La isla] está formada por la fragmentación del magma, por lo que, básicamente, se compone de pequeños trozos de roca que al colocarse unos sobre otros han formado una isla», aclaró Matt Watson, profesor de la Universidad de Bristol.
A pesar de la inestabilidad de la tierra en el momento en que se formó, un residente de Tonga, Gian Piero Orbassano, viajó a la zona para tomar varias fotos de la isla.