Eran las 3:30 a.m. cuando un pequeño de 2 años llamó la atención de algunos vecinos de Barrio Los Ángeles en Parrita, Quepos, ya que caminaba solo por las calles en medio de la oscuridad y peligro que lo rodeaban; estaba a merced de un atropello, una caída o hasta ser robado por alguna persona malintencionada.
Un joven que iba de regreso a su casa lo vio y no podía creerlo, se detuvo y esperó por algunos minutos para saber si es que algún adulto venía detrás de él, pero al confirmar que no era así, de inmediato se dirigió a la Fuerza Pública y alertó a los oficiales de esta situación.
Insólito reporte
En medio de la angustia y algo de incredulidad, el muchacho les contó a los policías que detrás del supermercado, en una de las calles en donde hay muchas viviendas, un pequeño caminaba sin rumbo fijo, pero que además de eso parecía no estar muy bien de salud. Los oficiales se dirigieron hasta el lugar y rastrearon la zona unos metros al sur de donde los vio el sujeto estaba el menor.
Según los uniformados que lo atendieron, el niño sólo les dio su nombre y no se le escuchó decir nada más, parecía enfermo, como con gripe, estaba en muy malas condiciones, por lo que se llamó a la Cruz Roja; ellos llegaron hasta la delegación y lo valoraron, no obstante consideraron que era importante trasladarlo al Hospital Max Terán para que lo revisaran, comentó Edwin Miranda, de la Fuerza Pública.
No devolverán niño
Mientras se realiza la investigación, el chiquito quedará en custodia del PANI hasta que estén seguros de que él queda en buenas manos.
Mientras tanto serán las autoridades de esta institución las que investiguen los detalles que rodean la vida este menor y confirmen en primera instancia dónde estaba la mujer responsable, porque de acuerdo con las versiones de testigos, ella habría llegado a la delegación con olor a alcohol y en apariencia dijo que se fue a tomar algo con un amigo.
AGENCIAS