El agresor, de 52 años de edad, salió de su vivienda con un arma calibre 22 –cuando el grupo de jóvenes tocó el timbre de su casa– y efectuó varios disparos. Uno de los proyectiles impactó en la nuca del chico, que se encuentra herido grave en la Clínica del Niño, cercana al lugar del suceso. El hombre ha sido detenido.
«Estaban en la calle jugando y escuchamos disparos. Conocemos a este vecino de toda la vida, nunca pensé que podría reaccionar así», ha contado una mujer a un canal de noticias argentino.
Pese a recibir el disparo, el niño pudo llegar hasta su casa andando y fue trasladado al centro médico por sus familiares. Los médicos informaron de que se recupera de las heridas sufridas, según ha informado el diario local ‘Clarín’.
Agencias