Como si fuera un niño lleno de ilusión y no un artista con cuatro décadas en los escenarios, el cantante español Miguel Bosé presentó ayer su nueva gira internacional «Amo Tour», una oda a la belleza que arranca en México esta semana.
En una conferencia de prensa en un hotel de la capital mexicana, el artista dijo que los conciertos de este tour irán «más allá de la música», «más allá de un concierto», ya que se trata de «un espectáculo de una belleza extrema».
El cantante comienza la gira el próximo jueves en la ciudad de Puebla, en el centro de México, y luego recorrerá la República para actuar en Acapulco, Distrito Federal, Guadalajara, Mérida, Villahermosa, Veracruz, León, Monterrey y Querétaro.
«La intención era reunir en un espectáculo todas las artes», dijo Bosé, quien explicó que en el escenario habrá una estructura robotizada, con dos grandes torres móviles, pantallas de gran definición y «una hilatura de una gran sinfonía» donde las canciones se entrelazan.
Sobre todo, se sentirá «el buen rollo que tiene» su nuevo disco, «Amo», que «se refleja en el espectáculo». «Yo no se qué ha pasado. Quizás sea el tiempo que he tenido para componer, casi dos años, la tranquilidad, el estar en casa con la familia, la paternidad que te vuelve un mejor hombre siempre», apuntó.
Padre soltero de cuatro hijos, el cantante dijo que no quiere tener más niños, especialmente niñas, ya que «sería la mujer más infeliz del mundo», rodeada de hombres protectores.
«Tengo una manada, son cuatro leoncitos, cuatro machos alfa», aseguró.
En los conciertos tocará temas de «Amo», su último disco, y también los grandes éxitos que el público siempre le reclama como «Bandido», «Nena» o «Como un lobo», todos ellos recuperando los arreglos originales, aprovechando las nuevas tecnologías, pero con un recuerdo ochentero.
Bosé afronta este tour como una nueva etapa y por ello quiere dejar atrás «la época de los papitos», los dos discos de duetos a los que no va a seguir un tercero, aseguró, porque «ya no queda más gente con la que yo pueda duetar, no existe».
«Antes de ‘Papito’ yo tenía una carrera en solitario, durante treinta años» y esta etapa «fue un accidente, un glorioso accidente, pero ya», comentó Bosé, para quien «es un placer» poder empezar algo de nuevo, cerrar ciclos y empezar otros.
«Volver a empezar, yo no pido otra cosa más que volver a empezar siempre y tener sobre todo ese entusiasmo infantil», apuntó el artista, quien cree que «si te interesa aprender, siempre vas a estar vivo y entusiasmado».
Agencias