Comenzando el segundo tiempo del partido entre Boca Juniors en contra de River Plate en La Bombonera, Argentina, por el torneo de Copa Libertadores, los aficionados de Boca tiraron una especie de gas pimienta sobre los jugadores de River. El juego quedó suspendido por decisión de los árbitros y autoridades de Conmebol.
La situación se tornó altamente tensa, con al menos cuatro jugadores con caras irritadas y serios problemas de visión. La picazón invadió los cuerpos y los doctores de ambos clubes indicaban que así era imposible seguir el juego.
Los policías hicieron un trabajo demasiado discreto y los hinchas en La Bombonera mantuvieron el ambiente de violencia y agresividad contra el club River Plate.
Un dirigente de este club se metió a la cancha a reclamar por la situación y los incidentes, lo que provocó también el disgusto de los simpatizantes de Boca, quienes desde las gradas iban aumentando el clima de violencia.
El problema fue tal, que ni siquiera había agua en uno de los camerinos, según informa la cadena Fox Sports.
Los jugadores de River se vieron completamente decepcionados por los incidentes, mientras el entrenador «El Muñeco» Gallardo estaba muy enfurecido contra los árbitros por tardar tanto en precisar una solución al problema.
Muchas personas tomaron la decisión de abandonar el estadio antes que la situación se definiera, temiendo que mayores olas de violencia se desataran.
El partido en cuestión es la vuelta de octavos de final por este torneo continental, del cual River Plate lleva ventaja de 1 gol a 0. Durante los primeros 45 minutos el juego fue bastante cerrado, con pocas llegadas y mucho choque, haciendo de la fricción y los balonazos la forma en cómo se desarrolló el partido.
Rafael Lechado Cruz