Una mujer californiana se ha quedado sin trabajo después de desinstalar una aplicación del móvil a través de la cual su empresa la espiaba y la vigilaba.
Myrna Arias tenía un iPhone que le había dado su empresa para que lo utilizase en todas las cuestiones relacionadas con su trabajo. Sin embargo, lo de darle un móvil de empresa tenía truco, ya que tanto el suyo como los del resto de su compañeros llevaban activados la función de seguimiento de GPS.
De esta manera, la empresa se dedicaba a vigilar bien de cerca a todos los trabajadores, rastreando todos y cada uno de los movimientos que hacían al cabo del día. Incluso en las horas que estaban fuera de su horario laboral y en los días libres.
Pero esas 24 horas de seguimiento al se acabaron cuando Myrna arias se cansó y decidió desactivar el seguimiento de GPS de su móvil.
Esta acción le costó el despido fulminante de su empresa. Por eso, esta mujer californiana ha decidido interponer una demanda judicial a su empresa y a su jefe, John Stubits.
La aplicación de gestión laboral que ella y el resto de sus compañeros estaban obligados a usar se llamaba Xora. También trabajan con otra herramienta que además de registrar la localización de los Smartphone, permite saber hasta la velocidad a la que conduces.
«Stubits admitió que los empleados eran monitorizados fuera de sus horas de servicio y se jactó de que sabía lo rápido que conducía en momentos puntuales desde que instaló la aplicación en su teléfono», explica la demanda.
La mujer despedida se ha defendido diciendo que esta acción debería resultar ofensiva para cualquier persona razonable.
Agencias
