Boca Juniors apeló el lunes el fallo que lo obliga a jugar cuatro partidos de local a puerta cerrada y otros cuatro de visitante sin el acompañamiento de su hinchada, además de pagar una multa de 200.000 dólares, por los incidentes ocurridos el jueves pasado en el partido con River Plate por los octavos de final de la Copa Libertadores.
River fue declarado ganador de la serie y avanzó a los cuartos de final.
El juego fue suspendido antes de iniciarse el segundo tiempo, después que jugadores de River fueron rociados con una sustancia irritante en el túnel inflable por el que entraban a la cancha.
Los planteles estuvieron retenidos en el terreno de juego durante unas dos horas, mientras hinchas violentos amedrentaban y lanzaban proyectiles desde las gradas contra los visitantes. Todo el incidente fue transmitido en directo a millones de hogares.
Aparentemente, los futbolistas fueron víctimas de un hincha que, según se pudo ver en imágenes de televisión, rasgó el túnel inflable y los roció con el químico. La presencia de aficionados del equipo visitante está prohibida en los estadios argentinos.
La dirigencia del equipo argentino consideró injusto el castigo, según dijo a The Associated Press una fuente de la Conmebol que pidió no ser identificada porque no estaba autorizada a hablar antes de que se haga el anuncio oficial.
Los miembros de la comisión de apelaciones son Guillermo Saltos (Ecuador), Miguel Morales (Perú), Eduardo Gross Brown (Paraguay) y Carlos Terán (Venezuela). También la integra el argentino Alajandro Morán, pero no participará en la decisión.
La fuente aclaró que si esta comisión acepta el pedido de apelación, el expediente debe ser estudiado nuevamente por el Tribunal de Disciplina.
ASUNCION, Paraguay (AP)