Entre 5 y 10% de los autocultivadores de marihuana se registró en Uruguay, país en el que el consumo y producción de la planta es legal, estimó Laura Blanco, presidenta de la Asociación de Estudios del Cannabis.
«No tenemos censos oficiales, pero hay formas de medir, especialmente a través de las redes sociales, y según nuestros cálculos en Uruguay hay al menos 20.000 autocultivadores de cannabis», explicó Blanco a la AFP.
Los datos oficiales dan cuenta de que 2.000 personas se han apuntado ante las instancias oficiales, en tanto que entre 700 y 800 personas forman parte de los clubes de membresía, entidades creadas por la legislación que, durante el mandato del expresidente José Mujica (2010-2015), se sancionó para regular la materia.
Blanco explica que, a pesar del tiempo transcurrido, los uruguayos aún tienen dudas sobre la confidencialidad de estas bases de datos. «El problema central es que hay poca información y la gente tiene miedo porque cree que la policía o el gobierno puede acceder a estos archivos, y además usarlos en su contra», dice la activista.
A la fecha existen 14 clubes de membresía en todo el país, destacó Blanco.
El instrumento legal, inédito en el mundo, también establece que quien no cultive ni tenga una membresía en los clubes cannabicos, podrá, a través del registro, comprar un máximo de 40 gramos por mes en farmacias especializadas. Sin embargo estas dependencias, que deben ser abastecidas por producción estatal, todavía no tienen fecha de arranque.
El uso medicinal del cannabis, también reglamentado, es otra arista por florecer en Uruguay. Solo en el segundo semestre del año el país formará una primera cohorte de médicos y estudiantes para recetar tratamientos alternativos con productos hechos a base de cannabis.
Montevideo, Uruguay | AFP