Esta grulla de Manchuria cayó empujada por el viento en una jaula de tigres en el parque natural chino de Fuyang. Todo presagiaba lo peor. Pero la brava ave se enfrentó a los dos felinos y, sorprendentemente, ganó el duelo.
Después de salir airosa en el primer enfrentamiento, los dos depredadores inmediatamente empezaron a atacarla otra vez. Antes de que los dos felinos pudieran llevarse el gato al agua, un empleado del parque entró en la jaula y rescató a la valiente grulla.