Las autoridades enviaron agentes federales a Chilapa en el sureño estado de Guerrero para investigar el paradero de al menos 16 personas que desaparecieron durante la toma de la ciudad por policías comunitarios que algunos pobladores vinculan al crimen organizado.
Más de una semana después de que 200 policías comunitarios tomaran Chilapa, con el argumento de devolver la seguridad a este municipio, el destino de la gente que se llevaron sigue incierto.
El jefe de la policía federal, Enrique Galindo, acudió el miércoles por la tarde a esta localidad y se reunió con 16 familias que aseguraban que alguno de sus miembros había desaparecido entre el 9 y el 14 de mayo, informó la noche del miércoles la Secretaría de Gobernación en un comunicado.
La fiscalía Mexicana anunció, por su parte, que enviará efectivos para investigar y buscar a los desaparecidos.
Chilapa es una localidad de Guerrero donde la violencia se ha incrementado en los últimos meses por la rivalidad de dos grupos, Los Rojos y los Ardillos, que se disputan ese enclave.
Guerrero es el estado donde en septiembre de 2014 desaparecieron 43 estudiantes y el enorme despliegue de fuerzas militares y federales en torno al caso no ha podido evitar que la violencia crezca.
MEXICO (AP)