El grupo norteamericano de distribución Amazon empezó a declarar sus ingresos en España, el Reino Unido, Alemania e Italia, y lo hará en Francia, según una declaración transmitida este martes, lo que significa que pagará en esos países los correspondientes impuestos.
Desde el 1 de mayo, el grupo contabiliza sus ventas en esos cuatro países europeos a partir de sus respectivas ramas nacionales, y ya no desde Luxemburgo, una artimaña fiscal legal pero muy criticada, que le permitía pagar menos impuestos. El grupo añadió que está trabajando en la apertura de una filial en Francia.
Amazon es una de las grandes empresas que la Comisión Europea vigila con lupa por sus prácticas fiscales. En los últimos años, dichas sociedades evitaron pagar los debidos impuestos por los beneficios obtenidos en un determinado país gracias a sofisticados montajes fiscales, que hacen pasar sus actividades por otro país.
En este sentido, la UE está investigando los montajes fiscales de grupos como Apple en Irlanda, Starbucks en Holanda y Amazon y Fiat en Luxemburgo. Según el diario Süddeutsche Zeitung, las ventas de Amazon en Alemania el año pasado sumaron casi 11.000 millones de euros.