Además de los fallecidos, el fenómeno causó heridas a 229 personas, indicó la Secretaría de Gobernación del Gobierno federal en su boletín más reciente.
La institución emitió una declaración de emergencia para el municipio de Acuña, a partir de lo cual «las autoridades del Gobierno estatal contarán con recursos para atender las necesidades alimenticias, de abrigo y de salud de la población afectada».
A su vez, el secretario de Gobierno de Coahuila, Víctor Zamora, detalló que entre los muertos hay tres menores y añadió que otro está desaparecido.
Admitió que el saldo aún puede aumentar porque continúan las labores de remoción de escombros dejados por el tornado, «atípico» para esa zona de México y que afectó tres colonias del suroeste de Ciudad Acuña, fronteriza con Estados Unidos.
El funcionario estimó en 750 la cifra de viviendas dañadas y un centenar de vehículos afectados, algunos de los cuales quedaron sobre los tejados de las casas.
Tras el impacto del tornado a las 06.10 hora local (11.10 GMT), al lugar se trasladaron socorristas y miembros del Ejército para apoyar las labores de rescate.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto ordenó la instalación de refugios temporales para recibir a los damnificados y se desplazó a Ciudad Acuña tras ofrecer un almuerzo a su colega de Finlandia, Sauli Niinistö, quien realiza una visita a México.
Esta noche el mandatario realizó un recorrido por la zona afectada y sostuvo una reunión con el gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, y una parte de su gabinete que viajó a Ciudad Acuña, en la que se hizo un balance de los daños.
Peña Nieto dijo que el servicio de agua ya quedó restablecido por completo, mientras que la luz eléctrica se recuperó en un 50 % y en los próximos dos o tres días quedará al 100 %.
Destacó la necesidad de trabajar en un censo y cuantificación de los daños y comenzar las labores de reconstrucción de toda la zona, «no solo de las viviendas» sino de las tres colonias afectadas, para regresar a la normalidad «lo más pronto posible».
Además, resaltó la presencia de militares en la zona para apoyar a las autoridades civiles y «asegurar que no se comentan actos de rapiña ni de delincuencia».
El mandatario anunció que mañana muy temprano hará un nuevo recorrido por la zona para saludar a las familias afectadas antes de regresar a la capital mexicana, donde mañana recibirá a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
Agencias