Un campesino francés será juzgado por matar a un presunto ladrón de trufas con dos disparos de su escopeta.
Laurent Rambaud, de 37 años, dijo a la policía que estaba vigilando un terreno de trufas de su propiedad al atardecer del 20 de diciembre de 2010 cuando lo sorprendió la presencia de un hombre con un perro. Dijo que abrió fuego porque temió por su vida.
La policía dijo que la víctima, Ernest Pardo, de 42 años, era conocido como vendedor de trufas en los mercados locales. Al morir, Pardo tenía un pequeño pico en la mano.
Rambaud dijo a la policía que no había sido su intención matar a Pardo.
El hecho sucedió en Grignan, una pequeña población del valle del Ródano cerca de uno de los mayores mercados de trufas de Francia. El apreciado manjar obtiene precios de hasta 1.000 dólares el kilo.
PARIS (AP)