Un oficial de la Fuerza Pública que fue asfixiado hasta morir entre la noche del lunes y el amanecer del martes, llevaba ¢340.000 en efectivo en un bolso que estaba cerca de su cuerpo.
El dato fue dado a conocer por el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Francisco Segura, mediante un comunicado de prensa.
Además, detalló que, al revisar el cadáver, observaron heridas contusas en la cabeza.
La víctima fue identificada como Melsin Gerardo Carrillo Argüello, de 43 años, quien trabajaba como encargado de radio en la Unidad Especializada de Apoyo (UEA) de la Fuerza Pública, a la que había ingresado el 1.° de mayo de 1992.
Carrillo empezó en la Policía como radiooperador en la Central de Comunicaciones del Ministerio de Seguridad Pública. En el área laboral no tenía causas disciplinarias abiertas.
Raúl Rivera, jefe de Unidades Especiales de esa entidad, comentó que su subalterno se encontraba en su día libre.
Retención
Tanto Nils Carrillo, como Arnoldo Argüello Chacón, hermano y tío del fallecido, respectivamente, manifestaron que Melsin había salido, la tarde del lunes, de su casa en San Miguel de Naranjo, donde vivía con su mamá y una hija, con la idea de visitar a unos familiares en el sector de calle Quesera, situado a unos cinco kilómetros de distancia.
Como a las 7:30 p. m. salió a la calle para abordar un busecito y regresar a la casa de mi mamá. Afuera, hubo un forcejeo con unas personas y lo echaron en un carro. A la 1:30 a. m. (del martes) me llamaron a mi casa para contarme que lo habían secuestrado, por un carrito rojo que estaba pasando varias veces por la calle donde iba a esperar el bus, contó Nils Carrillo.
Segura resaltó que en el sitio donde habrían raptado a Carrillo hallaron la tapa de un celular con manchas de sangre; un vecino relató que lo habían metido a la fuerza dentro de un vehículo.
Amarrado
El OIJ confirmó que el cadáver del policía fue localizado poco antes de las 5:30 a. m. por una persona que caminaba por la carretera Bernardo Soto, un kilómetro antes del cruce a Naranjo.
Esa persona alertó a socorristas de una ambulancia que pasaba por el lugar. Estos, al revisar a Carrillo, lo declararon fallecido.
El cuerpo estaba amarrado de manos y aparentemente también de pies, pero la cinta está rota. No sabemos si fue algún funcionario del cuerpo de emergencias o se reventó. Eso lo tenemos que determinar luego (…). Él tiene excoriaciones en la espalda y heridas contusas en la cabeza.
Según me dice Juan José Andrade (director de la Fuerza Pública), era una persona tranquila, de perfil bajo. No es una persona problemática. No es una persona que sea operativa, manifestó Segura sobre el oficial.
El OIJ indicó que, a unos 15 metros de donde estaba el cuerpo de Carrillo, ubicaron el bolso, que contenía todos los documentos del policía y el dinero en efectivo.
Las autoridades afirmaron que, por ahora, se desconoce el móvil del asesinato.
La Nación