Un vídeo obtenido por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles muestra como un agente de Policía arroja a una mujer negra embarazada al suelo antes de detenerla. Los hechos ocurrieron en la localidad de Barstow, California (EE.UU.), y se iniciaron cuando la ciudadana se negó a identificarse ante los policías.
El incidente se produjo el pasado enero cuando Charlena Michelle Cooks estaba en su octavo mes de embarazo. En ese momento estaba llevando en coche a su hija de segundo grado a la escuela cuando inició una discusión de tráfico con una mujer blanca que señaló a la Policía que Cooks estaba comportándose como si estuviera «completamente loca», escribe el rotativo ‘New York Daily News’.
Sin embargo, el agente que acudió al lugar constató: «No veo que se haya producido ningún crimen» y luego se acercó a Cooks para hablar con ella.
Después de una breve y calmada discusión entre el policía y Cooks, el oficial le pidió a la mujer embarazada que le indicara su nombre. Sin embargo, Cooks insistió en que no tenía por qué proporcionarle esta información.
«Tengo derecho a pedirle su nombre», respondió el oficial.
«Déjame aclararlo», dijo Cooks, que sacó su teléfono para realizar una llamada.
Al principio al policía no pareció importarle que Cooks hiciera la llamada, e incluso le dijo que disponía de dos minutos. Pero el video muestra que después de unos 20 segundos el agente empezó a ponerse nervioso y a insistir para que Cooks se identificara.
La situación se agravó rápidamente cuando el oficial y su colega intentaron esposar a Cooks y finalmente la obligaron a tumbarse boca abajo a pesar de su evidente embarazo.
Uno de los agentes le preguntó a Cooks: «¿Por qué está oponiendo resistencia?» A lo que Cooks respondió: «¡Por favor, estoy embarazada!»
Finalmente, la Policía consiguió meter a la angustiada mujer en un coche patrulla y la informaron de que estaba arrestada.
A pesar de la severa acción de los agentes y de que finalmente a Cooks se le retiraron los cargos, el Departamento de Policía de Barstow se pronunció en favor de los oficiales diciendo que su actuación fue correcta.