Cientos de personas huyeron de las zonas cercanas a los ríos de Texas que se desbordaron el jueves, en momentos en que el estado de Estados Unidos aún se repone de las fuertes tormentas de esta semana que dejaron al menos 17 muertos, ciudades inundadas y establecieron un récord para el mes más lluvioso.
El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos emitió una alerta de inundación que se extiende desde el sur de San Antonio a Dallas, a través de Oklahoma, donde el mal clima esta semana causó la muerte a otras seis personas, y en Kansas.
Equipos trabajaron durante la noche para rescatar a las personas afectadas por las inundaciones. Funcionarios dijeron que bomberos del condado de Travis salvaron a 21 personas de una casa flotante a la deriva, mientras que socorristas del condado de Johnson rescataron a 14 conductores y residentes, sin que se informara de heridos entre ellos.
El meteorólogo estatal John Nielsen-Gammon dijo que el promedio de precipitaciones en todo el estado fue de 7,54 pulgadas (19 centímetros) en mayo, rompiendo el récord de 6,66 pulgadas (17 centímetros) registrado en junio del 2004, según los registros que datan de 1895.
El cuerpo de un hombre fue encontrado en las orillas del río Blanco en San Marcos, dijeron las autoridades el jueves, con lo que el número de víctimas mortales llega por lo menos a 17.
El cuerpo de un niño fue recuperado el miércoles cerca de San Marcos, agregaron los funcionarios. Se cree que fue arrastrado por la crecida del río Blanco que arrancó casas desde sus cimientos.
Las nuevas tormentas podrían obstaculizar a rescatistas que buscan a los que fueron arrastrados por el río.
El presidente Barack Obama prometió respaldo federal y dijo que el Gobierno había estado trabajando con funcionarios locales.
No había una estimación de daños disponible para Texas, que posee una economía de 1,4 billones de dólares al año y es la principal fuente doméstica de energía en el país.
AUSTIN, EEUU, (Reuters)