La vida de Kim Kardashian no sólo se trata de paparazis y lujo, también implica ponerse ropa muy ajustada y a veces incómoda en nombre de un bien mayor (y por bien mayor nos referimos al deleite de verla en piezas de diseñador que nunca podremos comprar nosotros).
La editora de Elle, Sally Holmes quería saber lo que es ser Kim, así que durante una semana se propuso vestirse como ella, y en ese tiempo aprendió una gran lección: Vestirse como KimKardashian me enseñó que ella es MUY muy valiente, tuiteó Holmes.
Sally también explicó que el tema del experimento era ropa ajustada y que incluso debió utilizar una faja bajo su ropa.
Tras ponerme unos ajustadísimos shorts reductores (por favor necesito 10 minutos más para subirlos a la cadera), me coloqué una falda verde y un top corto y me miré en el espejo, escribió. CURVAS POR TODAS PARTES. Como la falda era una muestra, seguramente era 2 o 3 tallas más pequeñas, así que se ajusta demasiado a mi silueta.
Otra cosa implica lucir como Kim? Gastar enormes cantidades de dinero.
Pero pese a lo incómodo y costoso de la vestimenta, hubo una lección positiva.